Un hallazgo de gran magnitud en la provincia de San Juan podría transformar el futuro económico de Argentina. Se trata de una gigantesca reserva de cobre, oro y plata ubicada en la región andina del distrito Vicuña, que ya es considerada una de las minas sin desarrollar más grandes del planeta.
Según estimaciones iniciales, el yacimiento contiene más de 13 millones de toneladas de cobre, 32 millones de onzas de oro y 659 millones de onzas de plata, con potencial para ampliar esos números a medida que avancen los estudios.
El proyecto está impulsado por las compañías Lundin Mining y BHP, pero su impacto se proyecta mucho más allá del ámbito privado. Este descubrimiento posiciona a la Argentina como un jugador estratégico en el mercado de minerales críticos, claves para la transición energética global. Además, abre la puerta a importantes inversiones y generación de divisas en un contexto de fuerte necesidad económica.