El fallecimiento de Miguel Ángel Russo ha dejado una huella profunda en el mundo Boca y en el fútbol argentino. En medio del dolor y el duelo, el club confirmó que Claudio Úbeda, histórico ayudante del entrenador, asumirá la conducción del primer equipo al menos hasta fin de año. No habrá un reemplazo directo: se respetará la estructura que Russo formó y lideró con compromiso y pasión.
Juan Román Riquelme, presidente de la institución y uno de los más afectados por la pérdida, respaldó la continuidad del grupo de trabajo. Úbeda y Juvenal Rodríguez estarán al frente del plantel, como ya lo hicieron en los últimos encuentros ante Defensa y Justicia y Newell’s, cuando Russo no pudo estar presente por su delicado estado de salud.
El principal objetivo deportivo será cerrar el 2025 con la clasificación a la Copa Libertadores 2026. Sin embargo, desde el club remarcan que lo futbolístico hoy pasa a un segundo plano: lo esencial es sostener la unidad y la fortaleza emocional en un vestuario golpeado.
El “Sifón” Úbeda, quien acompañó a Russo desde su etapa en Arabia Saudita, le dedicó un emotivo mensaje en redes sociales. Junto a él, continuará Juvenal Rodríguez como segundo ayudante de campo. Ambos compartieron con Russo experiencias en Al Nassr, Rosario Central y San Lorenzo, donde conquistaron la Copa de la Liga Profesional 2023 con el Canalla.
También seguirán Adrián Geronimo y Cristian Aquino como preparadores físicos, manteniendo la metodología de trabajo implementada en los últimos meses. Cristian Muñoz, ex arquero del Boca de Carlos Bianchi y hombre de confianza de Russo, continuará como entrenador de arqueros.
La nueva etapa comenzará formalmente el próximo sábado, con Úbeda al frente y el resto del staff en sus funciones habituales. Más allá del desafío deportivo, Boca buscará honrar el legado de Russo con cohesión, respeto y compromiso.
