Este domingo 9 de noviembre, el Superclásico entre Boca y River tendrá un condimento especial: será el primero que Leandro Paredes dispute como titular con la camiseta azul y oro. A los 31 años y con una carrera internacional consagrada, el capitán xeneize cumplirá un sueño postergado desde sus inicios en el club.
Una deuda pendiente
Paredes ya había enfrentado al eterno rival en dos ocasiones durante su primera etapa en Boca, pero siempre desde el banco. En 2012, ingresó en el Monumental con el partido 1-2 y participó en la jugada del empate agónico de Walter Erviti. En 2013, volvió a tener minutos en La Bombonera en el empate 1-1, entrando por Lautaro Acosta.
Un regreso cargado de significado
Tras su vuelta al club a mitad de año, el campeón del mundo con la Selección Argentina se convirtió en líder futbolístico y emocional del equipo. Su ausencia ante Estudiantes por acumulación de tarjetas fue estratégica: se “limpió” ante Barracas para estar disponible en este duelo clave.
Más que un partido
El Superclásico lo encuentra en una etapa madura, con la experiencia de haber jugado en Europa y levantado la Copa del Mundo. Ahora, como capitán, buscará guiar a Boca en un cruce que puede marcar el rumbo del torneo y dejar una huella imborrable en su historia personal.
