En un contexto de creciente tensión en el fútbol argentino, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, aprovechó la ceremonia de los Premios Alumni para defender su gestión y enviar un mensaje claro a sus detractores: “Me quedan muchos años más”.
Tapia, quien asumió la presidencia de la AFA en 2017, se encuentra en el centro de la polémica tras una serie de decisiones que generaron fuertes críticas. Entre ellas, se destacan las controversias en el reducido de la Primera Nacional, cuestionamientos a la organización de la Liga Profesional, y la reciente y polémica consagración de Rosario Central como campeón anual, decisión tomada desde las oficinas de la AFA sin definición en cancha.
Durante su discurso, Tapia fue enfático:
“No es la primera vez que vivimos esto. Pasaron tres presidentes en casi nueve años que me ha tocado presidir el fútbol argentino y me quedan muchos años más. No tengan dudas de que cuando se venza mi mandato, van a tener la posibilidad de presentarse los que quieran”.
Además, hizo un llamado a resolver las diferencias dentro de la institución:
“Las luchas se dan desde adentro, no se dan desde afuera, las discusiones se dan desde adentro, como se tienen que dar, cara a cara”.
Tapia también destacó el esfuerzo de los protagonistas del fútbol local: “Los únicos que le dan valor al fútbol argentino son los jugadores, los técnicos y los dirigentes que arman torneos competitivos donde todos tengan la misma posibilidad”.
Finalmente, apuntó directamente contra Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, en relación con la clasificación del equipo al reducido:
“Hay algunos que por ahí se olvidan, que jugaron dos días antes que Barracas Central y estaban afuera del reducido, y que porque no ganó Huracán y no ganó Belgrano de Córdoba, clasificaron y hoy tienen la posibilidad de pelear el torneo”.
Estas declaraciones se dan en un clima de creciente malestar institucional, donde varios clubes del ascenso han emitido comunicados en respaldo a Tapia, mientras otros sectores del fútbol argentino exigen mayor transparencia y equidad en las decisiones.







