Ernesto Rodríguez, de 49 años y subjefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Capitán Bermúdez, fue asesinado de un tiro en la cabeza en la puerta de su casa, en lo que las autoridades investigan como un posible crimen planificado. El hecho ocurrió la noche del sábado en la localidad de Granadero Baigorria, y se presume que al menos tres personas participaron del ataque.
Según los primeros datos, los agresores se movilizaban en un Volkswagen Voyage blanco, lo llamaron por su nombre y, sin mediar palabra, le dispararon en la cabeza, causándole la muerte en el acto. En el lugar se encontraron siete vainas servidas, que fueron secuestradas para peritajes balísticos.
Pocas horas después del homicidio, la Policía de Acción Táctica localizó un vehículo abandonado cerca del cementerio de la zona, con características similares al usado en el crimen. En su interior hallaron un revólver calibre .380, que habría sido utilizado en el ataque. Se confirmó además que el auto tenía pedido de secuestro por robo en Rosario.
La fiscal de la Unidad de Violencias Altamente Lesivas, Georgina Pairola, ordenó el análisis del arma y el vehículo, además del relevamiento de cámaras de seguridad y la toma de declaraciones. Aunque no se descarta ninguna hipótesis, fuentes judiciales sostienen que el crimen podría haber sido por encargo, dada la modalidad precisa del ataque.
“El análisis de pruebas aún está en curso. No se puede confirmar el móvil, pero fue claramente un hecho premeditado”, indicaron voceros del Ministerio Público de la Acusación a medios locales.
