Ideal para las frías tardes de invierno, este budín de café y nueces es una opción saludable y reconfortante para acompañar la merienda. Sin harinas ni azúcar refinada, se trata de una receta sencilla, económica y deliciosa, que combina los beneficios del café con la textura crocante de las nueces.
La preparación no requiere técnicas complejas ni ingredientes difíciles de conseguir, lo que lo convierte en una excelente alternativa para quienes buscan algo dulce sin culpas. Además, es una forma diferente de disfrutar el café, no solo en la taza sino también como ingrediente de un postre esponjoso y lleno de sabor.
Ingredientes
- 3 huevos
- 1 taza de café fuerte
- 1 taza de almendras molidas
- 1/4 de taza de aceite de coco (o aceite vegetal a elección)
- 1/4 de taza de edulcorante natural
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 70 g de nueces picadas
- Una pizca de sal
Preparación paso a paso
- Precalentar el horno a 180°C y engrasar un molde apto para horno.
- Batir los huevos hasta que estén espumosos.
- Agregar el café, la esencia de vainilla y el aceite de coco derretido. Integrar bien los ingredientes líquidos.
- En otro recipiente, mezclar las almendras molidas, el edulcorante, el polvo de hornear y la sal.
- Incorporar los ingredientes secos a los líquidos y mezclar hasta lograr una masa homogénea.
- Añadir las nueces picadas y mezclar suavemente.
- Verter la preparación en el molde y hornear durante 30 a 35 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
Este budín es una opción saludable y sabrosa para disfrutar en cualquier momento del día. Con sus ingredientes naturales, aporta energía, antioxidantes y un sabor único que lo convierte en un postre irresistible sin dejar de ser nutritivo.
