La Dirección de Defensa del Consumidor detectó una práctica irregular en un gimnasio local, que ofrecía distintos precios por el mismo servicio dependiendo del medio de pago utilizado, algo expresamente prohibido por la legislación vigente.
Durante una inspección, se constató que el establecimiento aplicaba un precio menor para pagos en efectivo y otro más alto para transferencias bancarias, vulnerando lo establecido por la Ley N° 25.065, artículo 37 inciso c, y por la Resolución E 51/2017, que prohíben la discriminación de precios según el método de pago, obligando a los comercios a ofrecer un precio único y final.
Ante esta situación, se intimó al gimnasio a adecuar su sistema de cobro y cartelería a la normativa vigente, a fin de garantizar el respeto de los derechos de los consumidores.
Desde el organismo se recordó a la ciudadanía que este tipo de prácticas deben ser denunciadas. “Si detectás esta práctica, reclamá y denunciá”, indicaron, e invitaron a realizar las denuncias a través del siguiente enlace: t.ly/8vF6H.