River Plate se lució en el estadio Mario Alberto Kempes con una sólida victoria 4-0 frente a Instituto, en una noche que combinó precisión ofensiva, talento juvenil y un gran despliegue táctico. A pesar del dominio millonario desde el inicio, los goles recién llegaron en los últimos minutos del primer tiempo, marcando un quiebre total en el desarrollo del partido.
Un primer tiempo que explotó al final
Durante los primeros 44 minutos, River manejó los tiempos, tuvo posesión y generó chances claras, pero le costaba traducir ese dominio en el marcador. La apertura llegó de la mano de Facundo Colidio, quien atraviesa un gran presente. Tras renovar su contrato en la semana, marcó un gol que se desvió en el trayecto, celebrando así un nuevo capítulo en su consolidación como referente ofensivo.
Dos minutos después, Maxi Salas bajó una pelota imposible y se la cedió a Colidio, quien asistió con clase a Lencina. El juvenil chaqueño de 19 años definió cruzado, su disparo volvió a desviarse y descolocó al arquero Manuel Roffo, marcando su primer gol en la Primera División. Fue la recompensa al crecimiento de un jugador que se está ganando un lugar en la consideración de Marcelo Gallardo.

Segundo tiempo: River no bajó el ritmo
En el complemento, Lencina volvió a destacar. Sobre el minuto 22, conectó un centro raso de Salas tras una jugada brillante por izquierda, y firmó su doblete con gran oportunismo. La última emoción llegó en los minutos finales, cuando Giualino Galoppo apareció con un zurdazo letal contra el palo, cerrando la goleada con autoridad y clase.
Gallardo sonríe: juventud, goles y rendimiento
La victoria no solo significó tres puntos importantes para River en su camino por el campeonato: también dejó ver una plantilla donde las nuevas generaciones piden pista y responden con goles. Lencina, Galoppo y Colidio fueron protagonistas en una noche que ilusiona a los hinchas millonarios y ratifica el proyecto de Marcelo Gallardo, que sabe combinar experiencia con el talento juveniles.