En una tarde llena de tensión, emociones y épica futbolística, Independiente Rivadavia de Mendoza derrotó por 2-1 a Central Córdoba de Rosario y avanzó, por primera vez en su historia, a los cuartos de final de la Copa Argentina. El partido, disputado en un escenario neutral y ante un público expectante, coronó a La Lepra como uno de los grandes protagonistas del certamen.
Un duelo vibrante desde el inicio
Central Córdoba llegaba al encuentro con la moral en alto tras eliminar a dos equipos de primera división, lo que lo convertía en una de las revelaciones del torneo. Su dominio se hizo sentir rápidamente, y Facundo Marín, con un certero remate, abrió el marcador para los rosarinos, sembrando la ilusión de un nuevo batacazo.
Sin embargo, lejos de amedrentarse, Independiente Rivadavia reaccionó con personalidad. El equipo mendocino se adueñó del balón y comenzó a generar peligro. El empate llegó a través de Iván Villalba, quien conectó de cabeza un centro preciso, marcando el 1-1 y reviviendo las esperanzas de su equipo.
Un desenlace agónico
El segundo tiempo fue un monólogo de La Lepra. Atacó por todos los frentes, presionó alto y sometió a Central Córdoba, que resistía con uñas y dientes. Cuando el partido parecía irse a los penales, en el noveno minuto del tiempo adicional apareció Cardillo, con un remate oportuno que se coló en el arco santafesino y desató el delirio de los hinchas mendocinos.

Una clasificación histórica
El 2-1 final le dio a Independiente Rivadavia el boleto a los cuartos de final, instancia inédita para la institución. Ahora espera por el ganador del cruce entre San Lorenzo y Tigre, sabiendo que, más allá del rival, este equipo ya demostró que está para grandes cosas.
Lo que viene
La victoria no solo representa una hazaña deportiva, sino también un envión anímico para un plantel que sueña con seguir haciendo historia. La Copa Argentina, conocida por sus sorpresas y emociones, sumó una nueva página épica con esta clasificación.