Un insólito y trágico episodio ocurrió en Brasil cuando una joven de 20 años falleció repentinamente mientras viajaba en un colectivo de larga distancia. Al ser asistida por los servicios médicos, se descubrió que transportaba 26 teléfonos celulares adheridos a su cuerpo, lo que derivó en una investigación por presunto contrabando.
El hecho se produjo en la ciudad de Guarapuava, mientras la unidad de transporte realizaba el trayecto entre Foz do Iguazú y San Pablo. La mujer, que viajaba sola, comenzó a sentirse mal durante el recorrido y, al detenerse el colectivo en un restaurante sobre la ruta BR-277, se descompensó y se desvaneció.
Los paramédicos que acudieron al lugar constataron inicialmente que la joven estaba consciente pero con dificultades respiratorias. Minutos más tarde, sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció pese a los intentos de reanimación. Durante la atención, el personal médico notó que tenía paquetes adheridos al cuerpo, lo que generó alerta inmediata.
Al intervenir la Policía, se comprobó que llevaba 26 teléfonos iPhone ocultos en su cuerpo, adheridos con cinta. Además, en su equipaje se hallaron sustancias ilegales disimuladas dentro de botellas, aunque no se especificó el tipo ni la cantidad.
El caso quedó bajo investigación de las autoridades federales brasileñas, que intentan determinar si la joven formaba parte de una red de contrabando o narcotráfico. El episodio generó conmoción tanto por la inusualidad del hallazgo como por la muerte repentina de la mujer.
