La Selección Argentina Femenina logró un valioso tercer lugar en la Copa América disputada en Quito, tras una dramática victoria por penales ante Uruguay. En un partido lleno de intensidad y emociones, el equipo dirigido por Germán Portanova se impuso 5-4 en la tanda de penales, luego de igualar 2-2 en los 90 minutos reglamentarios.
Un partido de película
Desde el arranque, la Albiceleste mostró ambición y compromiso. A los 24 minutos, Aldana Cometti abrió el marcador, desatando la ilusión en el banco argentino. Sin embargo, la respuesta de Uruguay fue inmediata y contundente: Esperanza Pizarro y Juliana Viera marcaron para la Celeste, que se fue al descanso con ventaja de 2-1.
En la segunda mitad, Argentina luchó con carácter, generó ocasiones y resistió cada embate uruguayo. Cuando parecía que el tercer puesto se escapaba, apareció la oportunidad: a cinco minutos del final, Florencia Bonsegundo convirtió un penal con aplomo y empató el partido, llevando la definición al punto más tenso del fútbol: los doce pasos.
Efectividad y temple en los penales
En la tanda, las argentinas mostraron absoluta eficacia. Las cinco ejecutantes —Bonsegundo, Sophia Braun, Catalina Roggerone, Aldana Cometti y Kishi Núñez— anotaron sus respectivos disparos con seguridad y precisión.
Pero la gran heroína fue Solana Pereyra, quien atajó el penal de Stephanie Lacoste, otorgando la ventaja decisiva en la serie. Ese instante selló el triunfo y desató la celebración del plantel argentino, que se abraza a una medalla que simboliza crecimiento, esfuerzo y orgullo.
Más que un tercer puesto
Este resultado no solo representa una posición en el podio, sino también un impulso para el desarrollo del fútbol femenino argentino. El rendimiento colectivo, la mentalidad combativa y la serenidad en momentos clave demuestran que hay una base sólida sobre la cual construir futuras victorias.
La entrega del equipo en cada partido refleja la evolución del deporte y la capacidad de competir de igual a igual ante rivales históricos. La Albiceleste se retira de la Copa América con la frente en alto y con una promesa renovada para sus hinchas.
