Los Pumas se preparan para la revancha ante los All Blacks en Vélez: ajustes clave y mentalidad renovada

Luego de la derrota por 41-24 frente a los All Blacks en Córdoba, el seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, se enfoca en corregir errores y fortalecer su juego de cara al segundo enfrentamiento contra Nueva Zelanda, que se disputará en el estadio de Vélez Sarsfield. En la antesala del partido, los forwards Santiago Grondona y Joel Sclavi compartieron sus impresiones con el medio especializado Scrum, destacando los aspectos tácticos y mentales que el equipo busca mejorar.

Cambio de página y enfoque mental

Santiago Grondona fue claro al referirse a la caída del fin de semana anterior: “Sabemos lo que va a venir, son los All Blacks y nos estamos preparando de esa manera. El partido pasado tuvimos errores en una parte de los dos tiempos, que los pagamos muy caros. Estamos trabajando mentalmente para estar presentes en esos minutos que deberíamos haber estado”, expresó el tercera línea, haciendo hincapié en la necesidad de mantener la concentración durante todo el encuentro.

La autocrítica no se limitó a lo técnico, sino que también se centró en el enfoque emocional y la resiliencia del grupo. “Siempre nos enfocamos en nosotros y en la manera de jugar. El ataque creo que lo hicimos bien en el segundo tiempo, así que vamos a ver si nos sale de nuevo. Nada más lindo que volver a jugar acá en casa, con toda la gente apoyando. Cambiamos la página rápido y hay que estar listos”, agregó Grondona, destacando el valor de jugar como locales y el impulso que representa el aliento del público argentino.

Ajustes técnicos: defensa, scrum y disciplina

Por su parte, Joel Sclavi analizó con precisión los aspectos del juego que necesitan ser afinados para competir de igual a igual con una de las potencias mundiales del rugby. “Cosas para mejorar creo que de parte de los forwards es la defensa del maul, lo estamos trabajando. El scrum fue de menor a mayor, en eso estamos contentos. Los errores no forzados, los penales evitables, le dieron mucha vida a los All Blacks. Pero hicimos lindas cosas en el partido también”, señaló el pilar.

La defensa del maul, una formación clave en el rugby moderno, fue uno de los puntos débiles que el equipo busca reforzar. Además, la evolución del scrum durante el partido anterior dejó sensaciones positivas, aunque aún hay margen para consolidar esa mejora. La disciplina, otro factor determinante, fue una de las principales preocupaciones: los penales innecesarios y errores no forzados permitieron que los All Blacks capitalizaran momentos clave del encuentro.

El desafío de jugar en casa

El partido en Vélez no solo representa una oportunidad deportiva, sino también un momento emocional para el equipo. Volver a jugar en territorio argentino, con el calor de la hinchada, puede ser un factor decisivo para elevar el rendimiento. La conexión con el público y el deseo de revertir la imagen del partido anterior se convierten en motores para una actuación más sólida y competitiva.

Expectativas y proyección

Los Pumas saben que enfrentar a los All Blacks implica un desafío de máxima exigencia. Sin embargo, el equipo argentino ha demostrado en otras ocasiones que puede competir al más alto nivel cuando logra combinar intensidad, disciplina y precisión táctica. El encuentro en Vélez será una prueba de carácter, donde cada detalle puede marcar la diferencia.

Con ajustes puntuales en defensa, mayor concentración en los momentos críticos y el respaldo de su gente, Los Pumas buscarán dar un paso adelante en su evolución como equipo y dejar una imagen renovada frente a uno de los rivales más temidos del planeta rugby.

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