Rosario Central y Boca Juniors protagonizaron un duelo cargado de emociones en el Gigante de Arroyito, que terminó con un empate 1-1 por la octava fecha del Torneo Clausura. El partido tuvo momentos de tensión, ráfagas de buen fútbol y un gol que quedará en el recuerdo: el olímpico de Ángel Di María.
Gol tempranero y respuesta mágica
El Xeneize abrió el marcador con un cabezazo certero de Rodrigo Battaglia, tras una jugada rápida iniciada por Leandro Paredes y un centro preciso de Brian Aguirre. Pero la alegría duró poco. Apenas segundos después, Di María sacó brillo a su zurda y desde el córner ejecutó un tiro perfecto que se coló en el segundo palo, dejando sin reacción al arquero y desatando la locura en Arroyito.
Un primer tiempo de dominio canalla
Rosario Central fue superior en la primera mitad, manejó los tiempos y generó más peligro, aunque comenzó en desventaja. El gol de Di María fue el premio a esa insistencia y calidad individual. En el complemento, Boca reaccionó y tuvo las chances más claras, pero no logró concretar y se fue con sabor a poco.
Posiciones y próximos desafíos
- Rosario Central, dirigido por Ariel Holan, se mantiene en puestos de clasificación a octavos en la Zona B.
- Boca, bajo la conducción de Miguel Ángel Russo —ovacionado por la hinchada local— quedó tercero en la Zona A.
Lo que viene
- Rosario Central enfrentará a Talleres de Córdoba en la próxima jornada.
- Boca se medirá con Central Córdoba, buscando volver al triunfo.
Fideo, eterno
El gol olímpico de Di María no solo empató el partido, sino que reafirmó su vigencia y talento en el fútbol argentino. En una noche de pocas luces colectivas, él fue el faro que iluminó el clásico.
