Los recortes impulsados por el Gobierno Nacional continúan generando fuertes repercusiones en distintas áreas del Estado, y en Catamarca el impacto podría ser particularmente grave para el sector vial. Más de 100 trabajadores de Vialidad Nacional estarían en riesgo de perder su empleo, lo que representa alrededor del 70% del personal actual en la provincia.
La advertencia fue realizada por Franco Carabajal, secretario general de los trabajadores viales a nivel nacional, quien calificó la situación como “grave” y anticipó que los despidos podrían oficializarse mediante un decreto en los próximos días. En diálogo con el programa Mensajes en la Radio, que se emite por Radio El Esquiú 95.3, el dirigente señaló que de los 189 trabajadores que actualmente tiene el distrito Catamarca, más de 100 serían desvinculados.

Según explicó Carabajal, la mayoría de los afectados son contratados o se encuentran en planta transitoria, lo que los deja en una situación de extrema vulnerabilidad. “Hasta ahora nadie salió a desmentirlo, nadie dijo que esto no es cierto, por eso seguimos con medidas de fuerza”, sostuvo.
Además del posible recorte de personal, el dirigente sindical denunció un vaciamiento generalizado del organismo, que ya enfrenta serias dificultades operativas. “Desde que comenzó el año no podemos salir a trabajar por falta de combustible”, afirmó. También advirtió que en abril estuvieron a punto de quedarse sin electricidad, debido a la falta de pago de los servicios básicos.

Carabajal alertó que, de concretarse los despidos, Vialidad Nacional dejaría de atender unos 900 kilómetros de rutas en Catamarca, lo que pondría en jaque la seguridad vial y el mantenimiento de la infraestructura en la provincia. “¿Quién se va a hacer cargo de la ruta?”, cuestionó, y dejó en duda que la provincia esté en condiciones de asumir esa responsabilidad con los recursos actuales: “Habría que preguntarle al señor Gobernador si puede hacerse cargo con el presupuesto que tiene”.
La posible reducción masiva de personal se enmarca en la política de ajuste del presidente Javier Milei, que ya afectó a numerosos organismos estatales y mantiene en alerta a distintos sectores del empleo público.