En medio de una campaña difícil para Alpine, el equipo francés ha implementado una mejora técnica en el A525 que pilota Franco Colapinto, con el objetivo de optimizar el rendimiento en las últimas carreras del año. Aunque el foco principal está puesto en el desarrollo del monoplaza para 2026, esta actualización demuestra que aún hay espacio para ajustes inteligentes en el presente.
Mejoras en los frenos traseros: bajo costo, alto impacto
Según el medio especializado The Race, Alpine encontró una solución “rápida y barata” para mejorar el rendimiento aerodinámico y la gestión térmica del A525. La clave está en un panel añadido al conducto de freno trasero, desarrollado mediante simulaciones sin necesidad de túnel de viento. David Sánchez, director técnico del equipo, explicó:
“Este tipo de desarrollo no requiere mucho tiempo de diseño ni recursos. Es solo un panel en el conducto de freno trasero. Por eso digo que es bastante barato.”
Esta modificación no solo mejora la eficiencia de los frenos, sino que también impacta positivamente en el fondo plano del auto y en el comportamiento de los neumáticos, dos áreas críticas en la Fórmula 1 actual.
Una tendencia que se replica en otros equipos
La estrategia de desarrollo económico no es exclusiva de Alpine. Sauber también adoptó un enfoque similar, como reveló su director deportivo, Iñaki Rueda:
“No hemos rehecho todo el tambor de freno. Es solo un apéndice… Básicamente, estamos pegando una aleta.”
¿Qué significa esto para Colapinto?
Aunque estas mejoras no transforman radicalmente el rendimiento del A525, sí representan un esfuerzo por maximizar lo disponible sin comprometer el proyecto a largo plazo. Para Franco Colapinto, cada ajuste puede marcar la diferencia en su adaptación a la categoría y en su consolidación como piloto de Fórmula 1.
