La Selección Argentina de tenis ya tiene todo listo para afrontar uno de los compromisos más exigentes del año: el Final 8 de la Copa Davis 2025, que se disputará del 18 al 23 de noviembre en Bolonia, Italia. El capitán Javier Frana confirmó la nómina de convocados para los cuartos de final, donde el rival será Alemania, con Alexander Zverev como principal figura.
Los elegidos por Frana
El equipo argentino repetirá la formación que venció a Países Bajos por 3-1 en Groningen, en la segunda ronda de los Qualifiers. Los convocados son:
- Francisco Cerúndolo
- Tomás Etcheverry
- Francisco Comesaña
- Horacio Zeballos
- Andrés Molteni

Con esta base, Argentina se presenta como el único conjunto no europeo en la fase final, que se jugará sobre superficie rápida indoor en el SuperTennis Arena de Bolonia. El formato será de eliminación directa, con cada serie definida al mejor de tres puntos: dos partidos de singles y uno de dobles.
El debut: jueves 20 frente a Alemania
La Albiceleste abrirá su participación el jueves 20 de noviembre a las 13:00 (hora argentina) frente a Alemania, que llega con un equipo de jerarquía liderado por Alexander Zverev, actual top ten del ranking ATP. Lo acompañan Jan-Lennard Struff, Yannick Hanfmann, y la sólida dupla de dobles conformada por Kevin Krawietz y Tim Puetz, todos bajo la conducción de Michael Kohlmann.
Argentina llega con confianza
El presente del equipo argentino es alentador. Viene de superar dos series como visitante: primero ante Noruega en Oslo, y luego frente a Países Bajos en Groningen, con actuaciones destacadas de Cerúndolo y Etcheverry en singles, y un rendimiento sobresaliente de la dupla Zeballos–Molteni en dobles, que se consolida como una de las más efectivas del circuito.
Camino a semifinales
En caso de superar a Alemania, Argentina se enfrentará el sábado 22 al ganador del cruce entre España y República Checa, que abrirán el cuadro de cuartos ese mismo jueves a las 06:00 (hora argentina). El camino no será fácil, pero el equipo nacional llega con rodaje, cohesión y hambre de gloria.







