En una noche que quedará marcada en la memoria del básquet argentino, Boca Juniors se consagró bicampeón de la Liga Nacional, tras vencer por 78-77 a Instituto de Córdoba en el séptimo juego de una serie final llena de dramatismo, intensidad y emoción. El Xeneize logró revalidar el título frente al mismo rival que enfrentó en la temporada anterior, en lo que ya parece ser una rivalidad clásica del deporte nacional.
Un encuentro de alto voltaje desde el arranque
La final comenzó con dominio azul y oro. Con un José Vildoza encendido, Boca impuso su ritmo desde el primer cuarto. El escolta cordobés fue el motor del equipo: anotó 17 puntos, recuperó tres balones, tomó tres rebotes y brindó tres asistencias, lo que lo convirtió en el MVP de la noche con 11 de valoración. La diferencia máxima alcanzada por los locales fue de 12 unidades, pero Instituto no se quedó atrás y, como en encuentros anteriores, mostró carácter para achicar la brecha antes del descanso.
Nicolás Copello, capitán de la Gloria, fue clave para mantener a su equipo en juego. Con 15 tantos, tres rebotes, dos recuperaciones y dos asistencias, lideró el parcial que igualó el marcador y por momentos puso a Instituto al frente. Sin embargo, Boca se fue al descanso ganando por cinco: 43-38.
Definición épica con sabor xeneize
La segunda mitad mantuvo el mismo tono de paridad. Boca volvía a distanciarse, pero Instituto respondía con coraje. El partido ingresó en sus últimos cinco minutos con el tanteador igualado, generando un clima de tensión y expectativa entre los presentes.
Y entonces, cuando el reloj marcaba apenas nueve segundos para el cierre del cuarto cuarto, Santiago Scala clavó un triple memorable que puso al Xeneize arriba por tres. El jugador, apodado “El Panda”, cerró su actuación con 13 puntos, cinco asistencias, dos rebotes y una recuperación, siendo uno de los héroes de la noche.
Instituto tuvo una última chance, pero el tiempo fue insuficiente para que Lee Aaliya pudiera lanzar el tiro decisivo. Así, Boca cerró el juego 78-77, sellando su quinta consagración en la historia de la Liga Nacional y la segunda consecutiva bajo el mando de Gonzalo Pérez.
Balance y legado
El bicampeonato xeneize no solo refuerza su presencia en el básquet argentino, sino que confirma el crecimiento del proyecto deportivo del club en esta disciplina. El equipo mostró carácter, inteligencia táctica y talento individual a lo largo de la temporada, superando una competencia exigente.
Del otro lado, Instituto reafirmó su rol como uno de los principales animadores de la liga, disputando dos finales seguidas ante Boca y cayendo por mínimos detalles. La Gloria, bajo la conducción de Lucas Victoriano, dejó todo en la cancha y demostró que su legado sigue intacto.
Próximos desafíos y lo que se viene
Con este título, Boca se proyecta como protagonista indiscutido para futuras competencias nacionales e internacionales. Además, se espera que varios de sus jugadores sean considerados para integrar el seleccionado argentino en próximos torneos continentales.
