En el marco de la conmemoración nacional por los diez años del movimiento Ni Una Menos, Catamarca fue escenario de una masiva movilización en rechazo a la violencia de género. La jornada comenzó con la iluminación de un mural emblemático y continuó con una marcha hacia la Plaza 25 de Mayo, donde se realizaron diversas expresiones de memoria y reclamo de justicia.
Entre los testimonios más conmovedores estuvo el de María Espeche, madre de Brenda Micaela Gordillo, quien expresó: “No más violencia, no más miedo. Que las mujeres víctimas puedan vivir sin temor y con dignidad. Pedimos a la Justicia que no las abandone, que crea en sus denuncias y las apoye hasta el final, para que ningún otro caso como el de mi hija vuelva a suceder”.
Espeche también recordó a su hija y a todas las víctimas: “Hoy es un aniversario más de Ni Una Menos, recordando a mi hija y a todas a quienes les apagaron su voz. Estamos aquí para alzar su voz, para que nos escuchen, ya que ellas no pueden hacerlo”.
El mural iluminado durante la jornada, que también homenajea a María Soledad Morales, se erige como símbolo de lucha y memoria para las familias que perdieron a sus hijas por femicidios. En paralelo, se realizaron activaciones con velas, representando tanto el reclamo de justicia como la esperanza de erradicar la violencia por motivos de género.
La concentración inicial tuvo lugar en la esquina de Mariano Moreno y Galíndez, en un acto cargado de simbolismo y memoria, donde se volvió a exigir justicia por las víctimas de la violencia machista en la provincia y en todo el país.
