En la final de la Champions League, la hinchada del Paris Saint-Germain rindió un homenaje profundamente emotivo a Luis Enrique y a su hija Xana, quien falleció en 2019 a los nueve años. La afición desplegó una enorme bandera con la imagen del entrenador junto a su hija, recreando el momento en que celebraron juntos la Champions de 2015 con el Barcelona.

Luis Enrique, visiblemente emocionado, recordó a Xana con palabras llenas de amor y presencia espiritual: “Xana está con la familia todos los días, se gane o se pierda. Cuando uno ama a las personas de corazón, las siente. Xana siempre está conmigo y hoy estaría por aquí corriendo, aunque sería un poco más mayor”. Para honrar su memoria, el entrenador se puso una camiseta especial de la Fundación Xana, que tenía un dibujo de aquel icónico festejo en Berlín, pero esta vez con los colores del PSG.

Fue un gesto inolvidable que trascendió el fútbol y mostró la conexión entre el deporte y las emociones más profundas.
