En el imponente MetLife Stadium de Nueva Jersey y en un calor intenso, Chelsea selló su pase a la gran final del Mundial de Clubes tras derrotar 2-0 a Fluminense en un duelo vibrante y cargado de emociones. Con un fútbol directo y sólido, el conjunto inglés capitalizó sus momentos clave y mostró jerarquía frente al equipo carioca que soñaba con coronarse campeón mundial.
João Pedro, el verdugo con corazón dividido
El delantero brasileño, con pasado en Fluminense, fue la figura indiscutida. A los 18 minutos del primer tiempo, sacó un remate espectacular que se colgó del ángulo para abrir el marcador. Fiel a sus raíces, pidió disculpas al público tricolor, reconociendo su historia en el club donde se formó.
Enzo Fernández, capitán, estratega y asistidor
El argentino lideró al Chelsea con autoridad desde el mediocampo. En el segundo tiempo, manejó un contragolpe letal y habilitó nuevamente a João Pedro, quien definió con sutileza para poner el 2-0 definitivo. Enzo no solo fue el capitán, sino el motor de cada avance inglés.
Polémica arbitral con intervención del VAR
A los 35 minutos, Fluminense tuvo la chance de empatar desde los doce pasos, pero el árbitro, tras revisar el monitor por recomendación del VAR, anuló la sanción del penal y cambió el rumbo del partido.
Fluminense sin reacción
El conjunto brasileño, que venía de eliminar a Inter y Al Hilal, no logró imponer su juego. Germán Cano, delantero argentino y titular en el equipo carioca, estuvo apagado y sin oportunidades claras de gol.
Próxima parada: la final
Chelsea espera ahora al ganador de la otra semifinal entre Real Madrid vs PSG para definir el campeón mundial. El equipo dirigido por Enzo Maresca vuelve a una instancia decisiva con una actuación convincente y jugadores en gran nivel.
