Hoy miércoles, se inició un momento crucial para la Iglesia Católica con el comienzo del cónclave en la Capilla Sixtina, donde 133 cardenales electores de 70 países se han reunido para elegir al sucesor del papa Francisco. Esta es la elección papal más numerosa y diversa de la historia, reflejando el carácter global de la Iglesia en el siglo XXI.
El día comenzó con la misa Pro eligendo Pontifice a las 10:00, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, seguida de la tradicional procesión hacia la Capilla Sixtina a las 16:20, donde los cardenales realizaron el juramento de aislamiento total con el “extra omnes”, marcando el inicio formal del cónclave.

Para que un nuevo Papa sea elegido, se requiere un quórum de dos tercios, es decir, 89 votos en esta ocasión. Los cardenales emiten su voto en secreto, escribiendo en una papeleta el nombre de su candidato, acompañada de la frase “eligo in Summum Pontificem”. Si las papeletas no coinciden con el número de votantes, se destruyen y se repite la votación.
El mundo observará con atención la chimenea de la Capilla Sixtina, donde el humo negro indicará que no se ha alcanzado un consenso, mientras que el humo blanco anunciará al nuevo líder de la Iglesia Católica. El ritmo del cónclave seguirá con cuatro votaciones diarias hasta que se alcance un acuerdo.

El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, preside este cónclave, que incluye cardenales de 70 naciones, destacando la creciente diversidad de la Iglesia. Entre ellos, representantes de países como Haití, Cabo Verde, Malasia, Paraguay y Sudán del Sur participan por primera vez en una elección papal.