Catorce miembros de la Comisión Directiva presentaron su renuncia y dejaron al club sin conducción. La Asamblea deberá definir si habrá un gobierno de transición o elecciones anticipadas.
San Lorenzo atraviesa una de las crisis institucionales más profundas de su historia reciente. La renuncia de catorce integrantes de la Comisión Directiva provocó la declaración de acefalía en el club, dejando a la entidad sin conducción formal y abriendo un escenario de incertidumbre que deberá ser resuelto por la Asamblea.
La jornada clave se vivió en el Estadio Pedro Bidegain, donde se desarrolló una tensa reunión de dirigentes mientras un grupo de hinchas se congregaba en las inmediaciones. El acta de acefalía, cuya redacción se encuentra en proceso de cierre, establece que desde este miércoles la mesa directiva de la Asamblea asumirá el control institucional hasta que se conforme una nueva Comisión Directiva.
Dos caminos posibles
Según informó el periodista Leandro Alves en ESPN, se barajan dos alternativas: la conformación de un gobierno de transición o la convocatoria a elecciones anticipadas. En este contexto, algunos dirigentes que no renunciaron —como Néstor Ortigoza, Cristian Evangelista y Sergio Constantino— impulsan la primera opción como salida transitoria.
Marcelo Moretti, actual presidente, también decidió no dimitir. “No voy a renunciar ni tomarme licencia. La acefalía no es lo recomendable”, declaró antes del encuentro. Sin embargo, su figura quedó aún más comprometida tras conocerse que él y otros ocho dirigentes fueron citados por la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 35 de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de una investigación por presuntas irregularidades administrativas, entre ellas la falta de convocatoria a reuniones y falta de transparencia contable.
Investigaciones y tensión interna
La reunión de la CD se dividió en dos partes debido a que varios directivos debieron acudir a la fiscalía. Aunque inicialmente hubo quórum, los desacuerdos internos impidieron avanzar con el orden del día. La situación se agravó cuando Moretti solicitó un cuarto intermedio y se retiró por una puerta trasera, generando desconcierto. Su regreso, horas más tarde, fue clave para encabezar el cierre del encuentro, donde se formalizó la renuncia de la mayoría de los miembros.
Un llamado a la responsabilidad
En la antesala de la reunión, los asambleístas difundieron un comunicado en el que advirtieron sobre la gravedad del momento: “De sus decisiones dependen deportistas, trabajadores, familias, socios y millones de hinchas, que esperan un gesto de grandeza, responsabilidad y compromiso que devuelva la institucionalidad, la tranquilidad y la normalidad operativa que el club necesita”.
El futuro inmediato de San Lorenzo está en manos de la Asamblea, que deberá decidir si convoca a elecciones o establece un gobierno de transición. Mientras tanto, la incertidumbre reina en Boedo.







