El Gobierno nacional anunció una profunda reforma del sistema de subsidios energéticos que impactará directamente en las facturas de luz y gas a partir de enero. El nuevo esquema eliminará la segmentación por niveles (N1, N2 y N3) y unificará todos los programas en un régimen simplificado con solo dos categorías: hogares asistidos y hogares que pagarán el costo pleno del servicio.
La propuesta, impulsada por la administración de Javier Milei y presentada por la Secretaría de Energía, tiene como objetivo transparentar el costo real de la energía, reducir el gasto fiscal y focalizar la ayuda únicamente en los sectores más vulnerables. El proyecto fue habilitado para consulta pública y estará abierto a observaciones durante quince días hábiles.
Quiénes podrán acceder a los subsidios
El acceso será más limitado que en la actualidad. Solo podrán recibir asistencia los hogares con ingresos menores a tres Canastas Básicas Totales (CBT), equivalentes a $3.641.397 mensuales. También se mantendrán las exclusiones por criterios patrimoniales, como poseer embarcaciones o propiedades adicionales.
Para quienes califiquen, la cobertura será del 50% del costo de la energía en los períodos de mayor demanda, con diferentes topes según el servicio:
• Electricidad: bonificación del 50% sobre un bloque de 300 kWh mensuales en invierno y verano, y de 150 kWh en meses templados.
• Gas natural por redes: subsidio del 50% entre abril y septiembre, manteniendo criterios regionales para los bloques subsidiados.
• Garrafas y gas propano: transferencia directa mediante billeteras virtuales, equivalente a media garrafa mensual durante todo el año y una garrafa adicional en invierno.
Cómo será la transición durante 2026
La modificación del régimen será gradual. Durante enero, los usuarios tendrán una bonificación extraordinaria del 25% que se irá reduciendo hasta desaparecer en diciembre. Con esto, el Gobierno busca evitar aumentos bruscos en las facturas.
A partir de 2026, las facturas comenzarán a mostrar el costo real de la energía sin subsidios indirectos, adoptando precios mayoristas como el PIST (gas) y el PEST (electricidad), alineados a los costos de producción.
Objetivos económicos y depuración del padrón
La meta fiscal es reducir el gasto en subsidios energéticos al 0,5% del PBI en 2026, lo que implica un ahorro estimado de USD 3.000 millones. Se proyecta que los hogares paguen en promedio el 76% del costo eléctrico y el 79% del costo del gas.
La Secretaría de Energía informó además que la depuración del padrón permitió detectar y corregir 2.590.000 casos de subsidios mal asignados. Los usuarios ya registrados en el RASE serán migrados automáticamente al nuevo sistema, mientras que quienes utilicen gas propano por redes o garrafas deberán reinscribirse a partir de enero en el sitio oficial.
El nuevo esquema marca un cambio estructural en la política energética del país, con un enfoque más restrictivo y orientado a transparentar los costos reales, lo que significará mayores tarifas para una parte importante de los hogares desde comienzos del próximo año.







