Este jueves 9 de octubre, desde las 10 de la mañana, el Hall Central de La Bombonera abrió sus puertas para recibir a cientos de personas que se acercan a despedir a Miguel Ángel Russo, el histórico entrenador de Boca Juniors que falleció el miércoles a los 69 años tras una larga lucha contra el cáncer.
Un adiós en el templo que lo vio brillar
La decisión de realizar el velorio en el estadio de Boca fue tomada por la familia de Russo en conjunto con el club, que rápidamente suspendió todas sus actividades deportivas y culturales para acompañar el duelo. El homenaje se extenderá hasta las 22 horas de hoy, y continuará el viernes entre las 10 y las 12, permitiendo que fanáticos de todo el país puedan acercarse a Brandsen 805 para rendir tributo a uno de los entrenadores más queridos del fútbol argentino.
Ceremonia íntima y respeto absoluto
Antes de la apertura al público, el plantel profesional de Boca y el cuerpo técnico participaron de una ceremonia privada, en un gesto de profundo respeto y cercanía. El club ha solicitado expresamente que no se tomen fotos ni se filmen videos durante el velorio, para preservar la intimidad de la familia en este momento de dolor.
El legado de Russo
Miguel Ángel Russo dejó una huella imborrable en Boca Juniors, donde alcanzó la gloria al conquistar la Copa Libertadores en 2007. Su figura trascendió camisetas y rivalidades, ganándose el cariño de todo el mundo del fútbol por su profesionalismo, humildad y calidad humana.
Hoy, La Bombonera no ruge: llora. Y con ella, todo el fútbol argentino se une en un abrazo eterno para despedir a uno de sus grandes referentes.
