El peronismo de Catamarca volvió a imponerse en las urnas y logró mantener las dos bancas nacionales que ponía en juego. De esta manera, Fernando Monguillot y Claudia Palladino asumirán en diciembre como diputados nacionales, mientras que la banca por la minoría quedó en manos del libertario Adrián Brizuela.
Con este resultado, el oficialismo provincial ratifica la hegemonía electoral que mantiene desde 2011. La Libertad Avanza (LLA) se consolidó como segunda fuerza política en la provincia, dejando en un distante tercer plano a otras opciones como Somos Provincias Unidas —que nucleaba a buena parte del radicalismo—, Hacemos Renacer Catamarca y Primero Catamarca.
La elección mostró una marcada polarización: Fuerza Patria obtuvo más del 45% de los votos, mientras que LLA alcanzó cerca del 34%. En términos numéricos, el peronismo superó a los libertarios por más de 20.000 sufragios.
El triunfo fue celebrado en la sede del Partido Justicialista sobre Avenida Güemes, donde se congregaron el gobernador Raúl Jalil, la senadora nacional Lucía Corpacci, el intendente de la Capital Gustavo Saadi y gran parte de los candidatos electos.
La jornada electoral tuvo un tono particular: mientras el peronismo festejó una nueva victoria, los libertarios celebraron su crecimiento sostenido y el fortalecimiento de su espacio político, con la mirada puesta en las elecciones de 2027.
