Un episodio estremecedor quedó registrado en tiempo real durante la transmisión del canal libanés Al Mayadeen, cuando un ataque israelí impactó contra el cuartel del Estado Mayor sirio en Damasco. Mientras la periodista informaba en vivo, se escuchó el estruendo de un misil que interrumpió abruptamente la emisión y obligó a la comunicadora a buscar refugio fuera de cámara. El video rápidamente se viralizó, reflejando la crudeza del conflicto en la región.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, compartió las imágenes como prueba de la intervención militar, reafirmando que “Israel no abandonará a los drusos en Siria”. A través de su cuenta en X, advirtió que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensificarán los ataques si el régimen sirio no se retira del sur del país.
Este episodio se da en medio de un violento enfrentamiento en la provincia siria de Sweida, donde los combates entre grupos drusos y tribus beduinas sunitas han dejado al menos 248 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Entre las víctimas hay civiles ejecutados por fuerzas del régimen, según denuncias de líderes comunitarios. La agencia oficial SANA reportó además un número indeterminado de heridos civiles tras el ataque aéreo.
La comunidad internacional reaccionó de inmediato. La Unión Europea instó al respeto por la soberanía siria y exigió la protección de los civiles, mientras que Francia pidió el cese de abusos en Sweida. Por su parte, Siria prometió investigar los crímenes cometidos y aplicar sanciones a los responsables.
Contexto creciente de tensión
La intervención del ejército sirio en Sweida ha sido señalada por el OSDH como una posible colaboración con los beduinos, lo que agrava la crisis humanitaria en el sur del país. Las FDI, por su parte, afirmaron que monitorean de cerca la situación y están listas para responder ante cualquier amenaza que ponga en riesgo a la población drusa.
