Un escándalo sacudió a la fuerza de seguridad en Córdoba luego de que Ignacio Matías Barrionuevo, ex cabo con más de 15 años de servicio, fuera condenado a un año y cinco meses de prisión efectiva por robar pertenencias a detenidos dentro de la comisaría de barrio Patricios. Además, fue exonerado de por vida de la institución.
La investigación reveló que, durante sus turnos nocturnos, Barrionuevo revisaba las billeteras de los presos, sacaba fotos de sus tarjetas de débito y crédito y las enviaba por WhatsApp a su pareja, Raquel Roldán, quien utilizaba los datos para realizar compras online, transferencias y recargas de celulares. Se comprobó que la modalidad se repitió en 14 oportunidades entre noviembre de 2024 y marzo de 2025.
El caso salió a la luz tras un hecho paralelo: Barrionuevo llamó a un amigo para desmantelar al menos 10 vehículos secuestrados en el predio de la comisaría, de los que sustrajeron estéreos, llaves cruz y espejos. El cómplice incluso llevó a su hija de 9 años, que permaneció dormida en un auto mientras se concretaba el robo.
La maniobra fue descubierta cuando un compañero de guardia advirtió un desorden en las llaves y pidió revisar las cámaras de seguridad, donde se confirmó el accionar delictivo.
La Justicia también condenó a Roldán a un año de prisión en suspenso por complicidad, mientras que el amigo del ex policía permanece en libertad a la espera de ser juzgado.
Según explicó el fiscal Andrés Godoy, la pena relativamente leve respondió a que Barrionuevo no tenía antecedentes y aceptó los delitos en un juicio abreviado. De haberse realizado un juicio ordinario, probablemente la condena hubiese sido de cumplimiento condicional.
