Grave denuncia en Mendoza: organizan peleas con aves traficadas

El pepitero de collar, una de las aves más traficadas de Argentina, está siendo utilizado para organizar peleas clandestinas en la provincia de Mendoza. Esta práctica ilegal y cruel ha sido denunciada por el Departamento de Fauna Silvestre, que ha secuestrado múltiples ejemplares en distintos operativos.

También conocido como “siete cuchillos” o “pica huesos”, el Saltator aurantiirostris no se encuentra actualmente en peligro de extinción, pero sí es objeto de una presión de caza constante y sometido a altos niveles de maltrato. Según explicó Adrián Gorrindo, jefe del Departamento, esta especie es muy demandada por su canto y su capacidad de adaptarse al cautiverio.

Aves entrenadas para pelear

Las peleas son organizadas entre machos de la especie, aprovechando su naturaleza territorial. Los organizadores utilizan espejos frente a las jaulas para inducir una reacción agresiva en los animales, que al ver su reflejo creen estar enfrentando a otro rival. Esto genera un estado constante de estrés y alerta, que es luego explotado en los combates.

“Esto sirve para dimensionar hasta dónde llega la locura humana de usar a los animales”, expresó Gorrindo, quien confirmó que las aves son sometidas a entrenamiento forzado para atacar, y que incluso se les mutilan las patas durante las peleas. “Les gritan ‘no me afloje, no suelte’, y uno de los animalitos le agarra las patas al otro y se las mutila. A veces también los meten en la misma jaula”, relató el funcionario.

Una problemática regional

Si bien los operativos de control se realizan en Mendoza, Gorrindo señaló que muchos de los pepiteros provienen de otras provincias, lo que expone una red regional de tráfico ilegal. La causa más común de su tenencia sigue siendo su canto, pero hay un aumento preocupante de su uso en competencias clandestinas de pelea.

Las autoridades ya cuentan con evidencias en video subidas a redes sociales, donde se exhiben estos combates. El Departamento de Fauna trabaja en conjunto con organismos judiciales para frenar esta práctica y promover conciencia sobre el respeto hacia la fauna silvestre.

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