Por primera vez en más de medio siglo, la Televisión Pública no transmitirá la Copa del Mundo. El Gobierno nacional confirmó que no adquirirá los derechos del Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México. La decisión se justificó en términos económicos: el Estado prefirió “no gastar siete millones de dólares en fútbol”.
Desde Alemania 1974, el canal estatal había garantizado su presencia en cada edición de la máxima cita futbolística. Incluso, en algunas ocasiones fue el único medio en transmitir el torneo, mientras que en otras, como en Qatar 2022, accedió a una parte de los encuentros. La primera transmisión en el país se había dado en México 1970, a través de un canal privado. En 1998, la señal estatal no llegó a cubrir todo el territorio debido a limitaciones de autorización.
El Gobierno aclaró que aún existe la posibilidad de revertir la decisión hasta diciembre, aunque se enmarca en la actual política de recorte de gastos. Este año, la emisora tampoco transmitió el partido de Argentina vs. Chile por Eliminatorias, al no arribar a un acuerdo con Torneos y Telefé. Además, la TV Pública podría ser sometida a una auditoría en los próximos meses.
Como antecedente, la cobertura del Mundial Qatar 2022 demandó cerca de 10 millones de dólares entre derechos y costos operativos, incluyendo el traslado de una veintena de periodistas y técnicos. Sin embargo, el canal logró ingresos por unos 12 millones de dólares en publicidad, aunque un 20% de esos fondos provinieron de organismos públicos y gobiernos provinciales, lo que generó debate en su momento.
La decisión abre interrogantes sobre el acceso universal del público argentino al Mundial y sobre la estrategia comunicacional del Estado frente a eventos deportivos internacionales de gran impacto. Por ahora, la histórica cadena de transmisiones iniciada hace más de 50 años por la Televisión Pública quedará interrumpida.