El dueño de uno de los animales fue imputado por el delito de lesiones graves
SANTA FE.- Perros volvieron a atacar, en los últimos días en esta capital.
El saldo es –hasta el momento- de tres personas heridas. Uno de los casos terminó con la amputación de un brazo de una mujer de 65 años, mientras su hermana permanece internada con graves heridas.
A la par, otra mujer fue mordida por un perro, aparentemente cruza con Pitbull, mientras corría por la Ruta Provincial 1, en el límite con el distrito Arroyo Leyes, 20 kilómetros de esta capital.
El primer episodio ocurrió a comienzos de semana en Santo Tomé, ciudad vecina a esta capital, cuando dos mujeres fueron mordidas por un Pitbull dentro de una vivienda.
En ese caso, una de las víctimas permanece internada en estado crítico en el Hospital Provincial “José María Cullen”, de la capital santafesina, donde debió ser sometida a la amputación de su brazo derecho debido a un cuadro infeccioso señalaron fuentes hospitalarias.
Pero además, por este hecho, fue detenido el dueño del animal, sobrino de la mujer, y se le imputaron lesiones culposas.
Franco Julián P., de 27 años, fue imputado por el delito de “lesiones graves dolosas”, y recuperó la libertad bajo una serie de medidas de conducta, entre las que se encuentra la designación de un guardador y la prohibición de tener animales a su cargo.
La acusación se centra en la “falta del deber de cuidado” del perro de raza Pitbull, que el domingo 6 de julio pasado atacó a las dos mujeres. Las dos víctimas, tías del imputado, sufrieron heridas de extrema severidad que requirieron su inmediata internación hospitalaria.
En el momento del brutal suceso, Franco P. se encontraba en su lugar de trabajo, y las circunstancias exactas que desencadenaron la agresión del animal aún son objeto de investigación. De hecho, desde la fiscalía señalaron que todavía no se sabe si las mujeres le estaban dando de comer al perro, si estaban jugando con él o si simplemente pasaban por el lugar cuando fueron atacadas.
Pero en la vivienda que ocupaban las mujeres también se encontró una tercera hermana con discapacidad, sin heridas, que fue puesta a resguardo por un familiar.
No obstante, esta tarde, en la misma audiencia en que se lo imputó, se definió que el hombre siga el proceso en libertad, aunque con condiciones impuestas.
Por ejemplo, no puede tener ningún tipo de animal de compañía, menos un perro en especial, dijo la fiscal. También se le fijó un domicilio, y su madre actuará como guardadora.
“No olvidemos que las víctimas son sus tías y que su perro está muerto. No es que eso sea un atenuante, pero son circunstancias que se tienen en cuenta a futuro a la hora de resolver este conflicto”, cerró la funcionaria judicial que llevó adelante la audiencia.
Por otra parte, el perro fue sacrificado por personal del GOE (Policía Ecológica, Bomberos y personal del 107) para poder evacuar a las víctimas.
Otro caso
Por otra parte, este miércoles antes del mediodía, una joven que se encontraba desarrollando actividad aeróbica vivió minutos de terror cuando desde una casa salieron dos perros a correrla. Uno de ellos le mordió la mano, parte del hombro y un glúteo.
La víctima, María Sol, relató que para escapar del ataque se subió a la Ruta Provincial 1, que comunica la capital santafesina con todos los distritos costeros del río Paraná, hacia el norte, con el riesgo de ser atropellada. Fue allí que fue asistida por una automovilista, que encerró a los perros en la casa y luego acompañó a la víctima del ataque hasta su domicilio.
“El perro me quería morder la cara. Corrí hacia el medio de la ruta, con miedo que me choque un auto. Me dejó de morder cuando un automovilista paró la marcha y me socorrió. No sé qué hubiese pasado si me quedaba en la banquina”, se preguntó María Sol.
La mujer tuvo que ser asistida en el Servicio de Asistencia Médica a la Comunidad (Samco) de Rincón, donde le realizaron las curaciones por las mordidas y recibió una vacuna contra la rabia.
