El fútbol del interior provincial sumó una nueva perlita, esta vez en Andalgalá, donde un hecho insólito quedó en el centro de la polémica en el cierre de la fase regular del Torneo Apertura. En el duelo entre Tiro Federal y Ferro Independiente, la atención no se centró en lo futbolístico, sino en una irregularidad arbitral que dejó al descubierto preocupantes fallas administrativas.
El protagonista de la controversia
El árbitro principal del encuentro fue Gabriel Ruíz, quien se encontraba sancionado por el Tribunal de Penas de la Liga de Fútbol de Andalgalá. A pesar de esta sanción, Ruíz dirigió el partido, lo que encendió las alarmas y generó fuertes cuestionamientos dentro del ámbito local.
Según trascendió, el referí designado originalmente era Alexis Cruz. Sin embargo, el Colegio de Árbitros de la Liga modificó la asignación y permitió que Ruíz —pese a su sanción vigente— impartiera justicia en este encuentro.
Comunicado y pedidos de explicación
El hecho no pasó desapercibido. El Tribunal de Penas emitió un comunicado oficial solicitando aclaraciones al Colegio de Árbitros sobre la decisión. Hasta el momento, se desconoce qué motivó este cambio, qué procedimiento se siguió y por qué se ignoró la sanción existente.
Repercusiones y malestar
La situación generó un fuerte malestar entre dirigentes, jugadores y público, que calificaron el episodio como un “bochorno más” en el fútbol del interior. Este tipo de irregularidades no solo afectan la credibilidad de la competencia, sino que reflejan una necesidad urgente de revisar y reforzar los procesos institucionales en las ligas locales.
Este caso abre interrogantes que van más allá de lo puntual: ¿cómo se controla el cumplimiento de las sanciones?, ¿quién supervisa las decisiones del Colegio de Árbitros?, y ¿cuál será la sanción ante esta evidente falta de rigor?