El exboxeador mexicano Julio César Chávez Jr. fue detenido en Studio City, California, por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), acusado de presuntas conexiones con el crimen organizado y el tráfico de armas en México. Las autoridades investigan un posible nexo con el cártel de Sinaloa.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS), Chávez Jr. fue calificado como una amenaza para la seguridad pública y se encuentra actualmente bajo proceso de expulsión acelerada del país. No obstante, el mismo organismo aclaró que su caso no figura como una prioridad migratoria para la administración del presidente Joe Biden.
El abogado del deportista, Michael Goldstein, cuestionó el operativo y señaló que su cliente fue arrestado por más de 25 agentes del ICE y otras agencias, frente a su familia, y sin información inmediata sobre su paradero. “Las acusaciones son infundadas y buscan generar temor y titulares. El Sr. Chávez no representa una amenaza para nadie”, expresó el letrado ante medios locales.
Una de las líneas de investigación apunta a los presuntos vínculos de Chávez Jr. con el cártel de Sinaloa, debido a la relación pasada de su esposa, Frida Muñoz, con Édgar Guzmán, hijo del exlíder del grupo criminal, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El arresto se produjo pocos días después de que el púgil de 39 años regresara brevemente al ring en Anaheim, donde fue derrotado por puntos en un combate frente al influencer Jake Paul.
Una carrera marcada por altibajos
Julio César Chávez Jr. es hijo del icónico excampeón mundial Julio César Chávez, quien brilló entre 1980 y 2005, consagrándose en tres categorías: superpluma, liviano y superliviano.
Su hijo, aunque no alcanzó la misma estatura deportiva, fue campeón mundial mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) entre 2011 y 2012. Su derrota más recordada fue en Las Vegas, cuando cayó por puntos ante el argentino Sergio “Maravilla” Martínez.