Juan Carlos “La Mona” Jiménez, el icónico cantante cordobés que será el encargado de cerrar la Fiesta del Poncho, recibió un duro revés judicial: deberá abonar una suma superior a los 300 millones de pesos a Natalia Jiménez Rufino, en el marco de un juicio por daños y perjuicios originado por la falta de reconocimiento paterno durante años.
La decisión fue tomada por la jueza de Primera Instancia María Virginia Arato en la provincia de Córdoba. Aunque aún quedan dos instancias de apelación posibles, el fallo marca un hito en términos de reparación por vínculos filiales no reconocidos.
El conflicto judicial se remonta a 2015, cuando Natalia inició una demanda luego de que fracasaran las instancias de mediación. En 2021, el cantante aceptó su paternidad a través de un análisis de ADN, y la Justicia ordenó inscribirla como hija legítima en el Registro Nacional de las Personas bajo el nombre Natalia Romina Jiménez Rufino.
En declaraciones a ElDoce.tv, la abogada Carolina Farías calificó el fallo como “histórico”, destacando “la particularidad de la celeridad en el dictado de la sentencia y actuación del Poder Judicial de Córdoba” y subrayando la importancia económica y simbólica del monto establecido.
Por su parte, Natalia expresó su dolor en el programa A la Tarde: “Hoy puedo verme al espejo y decir quién soy. Ahora sí yo tengo un papel. Pero lo que no me termina de completar es por qué llegamos a una instancia en la que desde la otra parte nunca escucharon mi pedido para que sea entre nosotros, en silencio”.
