En una emotiva entrevista en el programa “Un Poco de Ruido”, Carlos “La Mona” Jiménez, ícono indiscutido del cuarteto argentino, abrió su corazón para recordar sus raíces musicales y una historia que lo conecta profundamente con Catamarca. El “Mandamás” reveló que su pasión por la música es una herencia familiar transmitida a lo largo de generaciones.
“Mi abuela tocaba en una pulpería ahí en Catamarca. Mirá”, relató con orgullo, evocando la figura de aquella mujer que marcó su infancia. También recordó a su padre, quien, guitarra en mano, soñaba con ser artista: “Él quería cantar tango y no se le dio nunca”.
Estas anécdotas, cargadas de nostalgia y afecto, dejan en claro que la carrera de La Mona no surgió por azar, sino que está firmemente anclada en una tradición familiar que cultivó el amor por la música desde tiempos remotos.
La conversación también revivió el vínculo especial del cuartetero con Catamarca, recordando que hace menos de un mes se presentó en el Estadio Bicentenario para cerrar la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho. Fue su regreso a la provincia después de casi diez años, y el fervor del público dejó en claro que su próxima visita es esperada con ansias.