En una jornada cargada de intensidad, entrega y contrastes, la Selección Argentina M20 cayó ante Sudáfrica por 48-24 en las semifinales del Mundial que se disputa en Italia. Fue una noche que comenzó con ilusión y terminó con aprendizajes, pero donde nunca faltó la actitud de un equipo que dejó todo en la cancha.
El escenario del desafío
El Stadio Luigi Zaffanella, en Viadana, fue el testigo del choque entre dos escuelas potentes del rugby juvenil. Los Pumitas llegaban con el empuje de la victoria en cuartos y el sueño de jugar la final, pero enfrente apareció Sudáfrica con una propuesta sólida y una eficacia demoledora.
Primer tiempo: errores y castigo
Desde el arranque, los Baby Boks marcaron diferencias. Con precisión quirúrgica, aprovecharon los espacios en defensa y se adelantaron rápidamente con tries de Albertus Bester y Hassiem Pead. Argentina intentó reaccionar con un penal de Rafael Benedit, pero los sudafricanos continuaron su embate: Jaco Williams y JJ Theron sumaron dos nuevas conquistas, estirando la ventaja a 28-3.
La defensa argentina mostró flaquezas en momentos clave, y Sudáfrica no dejó pasar ninguna oportunidad cerca del ingoal. A pesar de eso, el equipo nacional no bajó los brazos y encontró en el line-maul una herramienta vital. Tras provocar una amarilla a Simphiwe Ngobese, Agustín García Campos apoyó en el ingoal y el descanso llegó con una bocanada de esperanza: 28-10.
Segundo tiempo: reacción, lucha y desgaste
La actitud de Los Pumitas en el complemento fue ejemplar. Salieron a jugar en campo contrario, a desgastar al rival y buscar puntos que achiquen la diferencia. Bautista Lescano estuvo a centímetros de anotar, pero se le escapó la pelota antes de apoyar. No obstante, Timoteo Silva logró un try que encendió nuevamente la ilusión.
Sin embargo, Sudáfrica supo aprovechar los momentos: Vusi Moyo sumó puntos desde el pie y Albie Bester liquidó el partido con una corrida central que encontró la defensa agotada. El 41-17 parecía un cierre definitivo, pero los jóvenes argentinos siguieron peleando cada pelota. El premio al esfuerzo llegó con el try de Ramón Fernández Miranda, decorando un marcador que terminó 48-24.
🇦🇷 El legado y lo que viene
Más allá del resultado, Los Pumitas dejaron una imagen de carácter y resiliencia. Se enfrentaron a un rival muy superior en el trámite general, pero no renunciaron a su identidad y mostraron pasajes de gran rugby. Ahora, el foco estará en el partido por el tercer puesto ante Francia, una oportunidad para cerrar el torneo con la frente en alto.
