En una jornada histórica y cargada de emoción, Bolivia logró lo impensado: venció 1-0 a Brasil en el Estadio Municipal de El Alto, a 4.150 metros sobre el nivel del mar, y se clasificó al repechaje mundialista. La hazaña se completó gracias a la goleada de Colombia por 6-3 sobre Venezuela, resultado que dejó a la Vinotinto fuera de carrera y le abrió la puerta a La Verde para seguir soñando con el Mundial.

Altura, presión y gloria
Bolivia llegaba con 17 puntos y necesitaba dos condiciones para alcanzar el repechaje: vencer a la poderosa Brasil y que Venezuela no ganara como local ante Colombia. Contra todo pronóstico, ambas se cumplieron. El equipo dirigido por Óscar Villegas mostró garra y resiliencia en un partido que quedará en los libros de historia del fútbol boliviano.
El gol del milagro
El único tanto del encuentro llegó en el cierre del primer tiempo. El árbitro chileno Cristián Garay sancionó un penal dudoso tras una falta de Bruno Guimarães sobre Roberto Fernández. Miguel Terceros se encargó de la ejecución y, con un zurdazo colocado, venció a Alisson para desatar la locura en las tribunas.
Resistencia en el complemento
En la segunda mitad, Bolivia se dedicó a resistir. A pesar de quedar descompensado en defensa en varias ocasiones, logró mantener la ventaja. Brasil, ya clasificado, no encontró los caminos para revertir el marcador y terminó quinto en la tabla, lejos del segundo puesto que buscaba detrás de Argentina.
Repechaje y esperanza
Con este triunfo, Bolivia se mete en el repechaje y revive el sueño de volver a un Mundial, algo que no logra desde 1994, justamente en Estados Unidos. La ampliación de cupos para la Copa del Mundo 2026 le dio una nueva oportunidad, y La Verde no la dejó pasar.