La noticia sobre la salud de Miguel Ángel Russo generó un fuerte impacto en Boca Juniors, alterando la rutina habitual del plantel y del cuerpo técnico. El entrenador de 69 años atraviesa una internación domiciliaria con pronóstico reservado, situación que provocó profunda preocupación entre jugadores, dirigencia e hinchas.
El club confirmó la situación a través de un comunicado oficial: “Russo se encuentra cursando una internación domiciliaria con pronóstico reservado, recibiendo atención permanente de su equipo médico y del cuerpo médico del Club. Acompañamos a Miguel y su familia en este momento”. Esta declaración oficial reflejó la realidad que ya se percibía en el ambiente xeneize.
En este marco, el plantel retomó los entrenamientos este martes bajo la dirección de Claudio Úbeda. La vuelta a la práctica estuvo marcada por un ánimo decaído y preocupación generalizada, mientras toda la institución acompaña al entrenador en este difícil momento.