Dos hechos ocurridos en distintas instituciones educativas de la Capital catamarqueña encendieron la alarma en la comunidad escolar. En uno de los casos, una alumna llevó un cuchillo al aula, mientras que en el otro, un estudiante exhibió un arma de fuego a sus compañeros. Ambos episodios fueron controlados a tiempo gracias a la rápida intervención de las autoridades escolares.
Según trascendió, el primer incidente se produjo cuando una alumna de una escuela pública sacó un cuchillo de su mochila en plena clase. La docente reaccionó de inmediato, evacuó al grupo de alumnos y solicitó la presencia del gabinete institucional, que intervino para contener la situación y evitar consecuencias mayores.
El segundo hecho tuvo lugar en un establecimiento privado, donde un alumno llevó un arma de fuego en su mochila y la mostró durante el recreo. Una docente advirtió la situación y notificó a la dirección, que activó el protocolo de seguridad escolar. Gracias a la intervención rápida, el episodio fue controlado sin incidentes ni amenazas hacia otros estudiantes.
Posteriormente, los padres del alumno fueron convocados y admitieron que poseían un arma en su domicilio, aunque afirmaron desconocer que el menor la había llevado a la escuela. En ambos casos, no hubo denuncia policial ni intervención judicial, dado que las instituciones actuaron conforme a los procedimientos establecidos por el Ministerio de Educación para el abordaje de situaciones de riesgo.
Fuentes cercanas indicaron que se investiga si episodios de acoso o bullying podrían haber motivado la conducta de los menores. Equipos interdisciplinarios trabajan actualmente con las familias y los establecimientos para brindar contención psicológica y acompañamiento a los alumnos involucrados.
Estos hechos vuelven a poner en foco la necesidad de fortalecer los espacios de diálogo, prevención y detección temprana dentro del ámbito escolar. Docentes y especialistas subrayan que el trabajo conjunto entre escuela, familia y comunidad resulta esencial para evitar que conflictos cotidianos deriven en situaciones de riesgo como las registradas.