En un Cilindro colmado y vibrante, Racing escribió una página épica al derrotar 3-2 a River Plate en un clásico cargado de emociones, goles y dramatismo. El equipo de Gustavo Costas selló su clasificación a los cuartos de final del Torneo Clausura con un gol en tiempo de descuento que desató la locura en Avellaneda.
El encuentro comenzó con intensidad desde el pitazo inicial. Apenas a los 3 minutos, Solari conectó de cabeza un preciso centro de Rojas para abrir el marcador y poner en ventaja a la Academia. Pero el segundo tiempo trajo consigo un vendaval de emociones. Con los cambios de Marcelo Gallardo, River reaccionó y dio vuelta el resultado en apenas tres minutos: Subiabre empató a los 15’ y Juanfer Quintero, con un remate exquisito, puso el 2-1 a los 18’.
Lejos de rendirse, Racing mostró carácter y físico. A los 27’, un remate de Toto Fernández fue desviado por Martínez Quarta en contra de su propio arco, decretando el 2-2. El partido se volvió un ida y vuelta frenético, con ambos equipos dejando todo en cada pelota.
Y cuando el empate parecía sellado, llegó el momento de gloria. En el minuto 47, tras una pérdida de Galarza Fonda en su área, Martirena protagonizó una jugada caótica con rebotes y un travesaño incluido, que él mismo terminó empujando sobre la línea para el 3-2 definitivo.
Con este triunfo, Racing se mete entre los ocho mejores del torneo y espera en cuartos al ganador del cruce entre Lanús y Tigre. Una noche inolvidable para los hinchas académicos, que celebraron como si fuera una final.
