El esperado regreso del campeón Fedelatin supermediano de la AMB, Pablo “Pacman” Corzo, ya tiene fecha estimada y escenario confirmado: entre finales de septiembre y principios de octubre, Catamarca vivirá una noche épica en el Polideportivo Fray Mamerto Esquiú, con una mega velada que promete quedar en la historia del deporte local.
Organizado por el propio equipo de Corzo, el evento reunirá lo mejor del boxeo amateur y profesional, y será una verdadera celebración del talento catamarqueño. La gala tendrá como plato fuerte la presentación de los hermanos Pablo y Gabriel “El Terrible” Corzo, ambos peleando por títulos, lo que añade aún más intensidad y emoción al espectáculo.
Protagonistas de una noche inolvidable
- Pablo “Pacman” Corzo: ícono del boxeo nacional, vuelve a presentarse ante su gente tras importantes compromisos internacionales. Su regreso es altamente esperado por la afición local.
- Gabriel “El Terrible” Corzo: su hermano menor, también con título en juego, buscará consolidar su ascenso en el mundo pugilístico.
- Ambos surgieron del reconocido gimnasio Elvis Boxing, cuna de grandes talentos, que se ha convertido en un faro para el boxeo argentino.

Pero no todo termina ahí. La velada incluirá también la participación de destacados profesionales del gimnasio dirigido por el entrenador internacional Joel Corzo, entre ellos:
- Darío “Tigre” Nieva
- Alejandro “Pistolero” López
- Y el posible debut profesional de Alejandro “Rubio” Torres, quien genera gran expectativa por su estilo agresivo y técnica pulida.
Un evento con espíritu de fiesta
La organización está preparando una noche especial que irá más allá de lo deportivo: se espera una gran concurrencia, shows previos, y actividades que permitirán al público vivir el boxeo en todas sus dimensiones. Para los catamarqueños, esta será una oportunidad de reencontrarse con sus ídolos y vibrar junto a cada golpe, cada round, cada emoción.
La velada será un verdadero homenaje al esfuerzo, la pasión y el crecimiento del boxeo en Catamarca, donde figuras como los hermanos Corzo ya han dejado huella. La ciudad se prepara para recibirlos como se merecen: con los guantes en alto y el corazón latiendo fuerte.