Con una actuación memorable en el segundo tiempo, Los Pumas protagonizaron una remontada histórica y vencieron este domingo a Escocia por 33 a 24 en el estadio Scottish Gas Murrayfield, en Edimburgo. El seleccionado argentino de rugby revirtió un 0-21 en contra con cinco tries y sumó su segunda victoria en la ventana internacional de noviembre.
Cambios clave y reacción inmediata
El equipo dirigido por Felipe Contepomi tuvo un flojo primer tiempo, en el que Escocia se fue al descanso 14-0 arriba. Apenas iniciado el complemento, los locales ampliaron la ventaja a 21-0, lo que obligó al entrenador argentino a mover el banco de suplentes con cinco cambios simultáneos que resultaron determinantes.
Ingresaron Thomas Gallo y Francisco Coria Marchetti en la primera línea, Pablo Matera como octavo, y la pareja de medios Agustín Moyano–Santiago Carreras. Estos relevos le dieron otra dinámica al equipo, que encontró ritmo, conducción y potencia en el contacto.
Tries y liderazgo para una hazaña
La reacción albiceleste fue contundente: tries de Julián Montoya (56’), Rodrigo Isgró (58’), Pedro Rubiolo (70’), Pablo Matera (74’) y Justo Picardo (78’), cuatro de ellos convertidos por Santiago Carreras, elegido jugador del partido. El apertura cordobés fue clave con su visión de juego y efectividad a los palos.

Escocia, que había dominado con una defensa férrea y tries de Dempsey y Ashman, no pudo sostener el ritmo ante el vendaval argentino. El penal de Russell a los 63’ fue el último aporte escocés antes del cierre arrollador de Los Pumas.
Victoria con valor de ranking
Con este triunfo, Argentina suma puntos importantes en el ranking de World Rugby, donde busca mantenerse en el top 6 para asegurar un lugar como cabeza de serie en el próximo sorteo mundialista. En el debut de la gira, ya había vencido a Escocia por 52-28.
Próxima parada: Inglaterra
El cierre de la gira será el próximo domingo ante Inglaterra, en el mítico estadio de Twickenham, desde las 13.10 (hora argentina). Un nuevo desafío para un equipo que demostró carácter, profundidad y hambre de gloria.







