En Argentina, más de 5 millones de personas padecen rinitis alérgica, una enfermedad crónica que muchas veces se confunde con un resfrío común pero que puede derivar en asma bronquial. Sus síntomas incluyen congestión nasal, estornudos repetidos, picazón en la garganta y en los ojos, lo que lleva a que sea subdiagnosticada con frecuencia.
De acuerdo con la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), quienes presentan más de cuatro episodios de resfrío al año, con una duración superior a 10 días, podrían estar frente a esta patología. Sin embargo, gran parte de los afectados desconoce su condición. La Dra. Silvana Monsell, presidenta de la entidad, señaló que “muchas personas creen tener resfríos prolongados cuando en realidad conviven con una enfermedad crónica que exige atención especializada”.
Alta prevalencia y consecuencias
La rinitis alérgica afecta entre el 10% y el 15% de la población nacional, con mayor incidencia en jóvenes adultos (20,5% entre los 20 y 40 años) y en la infancia, donde 4 de cada 10 chicos de entre 13 y 14 años la padecen. La primavera, con el aumento del polen, suele intensificar los síntomas.
No se trata de una molestia menor: la enfermedad impacta en la vida cotidiana generando trastornos del sueño, fatiga diurna, reducción de la productividad laboral y escolar e irritabilidad. También representa un importante costo económico: en Estados Unidos se pierden cerca de 6 mil millones de dólares al año en gastos médicos y ausentismo laboral por esta causa.
El riesgo de evolucionar hacia el asma
Uno de los principales peligros de la rinitis no tratada es que hasta el 40% de los pacientes pueden desarrollar asma bronquial. Monsell advirtió que “minimizar los síntomas y convivir con ellos como algo inevitable puede transformarse en un cuadro respiratorio de mayor gravedad”.
Diferencias clave con el resfrío común
- Duración: el resfrío dura de 7 a 10 días; la rinitis puede persistir por semanas o meses.
- Fiebre: es rara en resfríos y nunca aparece en la rinitis.
- Picazón: la irritación en los ojos es característica de la rinitis alérgica.
- Periodicidad: la rinitis regresa de manera recurrente en pacientes alérgicos.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se realiza mediante historial clínico y pruebas específicas como los tests cutáneos. La AAAeIC recomienda consultar a un especialista si se presentan resfríos intensos y prolongados. Las estrategias de manejo incluyen:
- Evitar cambios bruscos de temperatura.
- Mantener limpieza ambiental para reducir polvo y ácaros.
- Limitar la exposición al polen en horarios de alta concentración.
El tratamiento puede abarcar antihistamínicos, corticoides intranasales en spray y, en ciertos casos, vacunas de inmunoterapia para inducir tolerancia a los alérgenos.
“Estamos frente a una patología en crecimiento”, concluyeron desde la AAAeIC, remarcando la importancia del diagnóstico temprano y del tratamiento oportuno para prevenir complicaciones más graves como el asma.