Un importante robo tuvo lugar este fin de semana en el Colegio Nacional Fidel Mardoqueo Castro, ubicado a media cuadra de la Plaza 25 de Mayo y a una cuadra de la Catedral Basílica. Entre 27 y 30 netbooks fueron sustraídas de la institución, además de dinero en efectivo y otros elementos de valor. Los delincuentes también habían preparado diversos objetos para llevárselos, aunque no alcanzaron a concretar el robo total.
El hecho fue advertido el sábado por la tarde, cuando un agente policial observó la puerta de ingreso semiabierta. Personal de la Comisaría Primera acudió de inmediato y, tras dar aviso a la Fiscalía de Instrucción del Distrito Este, a cargo de Laureano Palacios, se dispusieron las primeras medidas de investigación.
Dentro del colegio, se constató un gran desorden, con instrumentos musicales y muebles revueltos. Peritos de la Unidad Judicial N°1, junto a la División Investigaciones, realizaron los relevamientos correspondientes, mientras que la Fiscalía ordenó recolectar testimonios y revisar las cámaras de seguridad de la zona, dado que el colegio no cuenta con alarma ni sistema de videovigilancia.
Según las pericias, de las aproximadamente 50 netbooks que había en el lugar, los maleantes lograron llevarse cerca de 30, mientras que las restantes fueron halladas dentro de bolsos listos para ser retirados. También se constató que fue forzada la puerta de un armario antiguo, aunque una de las puertas de acceso al edificio no presentaba daños visibles, lo que genera dudas sobre el modo en que ingresaron.
Fuentes oficiales informaron que la investigación continúa, con la visualización de imágenes de cámaras de seguridad en las cuadras aledañas y diversas medidas judiciales. El caso trae a la memoria un antecedente ocurrido en mayo de 2016, cuando desconocidos ingresaron al establecimiento, rompieron una reja y una puerta, y se llevaron dinero, una cámara digital y prendas destinadas a donaciones.
Este nuevo episodio pone de manifiesto la vulnerabilidad del centenario Colegio Nacional, fundado hace 154 años, al no contar con medidas de seguridad que resguarden sus instalaciones fuera del horario escolar.