Este 21 de junio de 2025 se produce en el hemisferio sur el solsticio de invierno, un evento astronómico que marca el inicio oficial de la estación más fría del año. En esta fecha, el Sol alcanza su punto más bajo en el cielo al mediodía, dando lugar al día más corto y la noche más larga del año.
El término “solsticio” proviene del latín solstitium, que significa “Sol quieto”, ya que por unos días parece detenerse en su desplazamiento hacia el norte o el sur en el cielo. Este fenómeno ocurre porque el eje de rotación de la Tierra está inclinado con respecto a su órbita alrededor del Sol, provocando que los hemisferios reciban diferente cantidad de luz solar a lo largo del año.

En el hemisferio sur, el solsticio de junio señala el punto en que el Sol está más alejado del cenit al mediodía, iluminando menos tiempo y con menor intensidad. Por ello, las temperaturas tienden a descender en las semanas siguientes. A partir de esta fecha, aunque el invierno recién comienza, los días comenzarán lentamente a alargarse, lo que muchas culturas interpretan como el renacer simbólico del Sol.
Civilizaciones ancestrales como los incas celebraban este momento con rituales dedicados al astro rey, como el Inti Raymi, la fiesta del Sol. Hoy en día, el solsticio sigue siendo una oportunidad para reflexionar sobre los ciclos de la naturaleza, el paso del tiempo y nuestra conexión con el cielo.
Así, este 21 de junio no solo marca un cambio de estación, sino también una invitación a mirar el firmamento y reconectarnos con los ritmos del universo.
