Llegó septiembre y comenzamos a cuidarnos con las comida, te proponemos una opción deliciosa, acccesible y muy fácil.
Tartas sin masa: doradas, crocantes y muy ricas.
Cuando se trata de “soltar” las harinas, el ingenio en la cocina nunca descansa. Hoy te traemos una versión distinta de las clásicas tartas: sin masa. La base se prepara con zanahoria, huevo y queso, y después podés rellenarlas con lo que tengas en casa.
Quedan doradas, crocantes y riquísimas. Además, se pueden hacer en formato individual (¡ideales para llevar de vianda!) o en una tartera grande.

Ingredientes
Para la base (4 tarteletas de 12 cm o una tartera de 22 cm):
2 zanahorias ralladas
150 g de queso en hebras
2 huevos
Sal y pimienta a gusto
Para el relleno:
Queso cremoso
200 g de espinaca (o el vegetal que prefieras)
1 huevo
Un chorrito de leche
Sal y pimienta a gusto
Preparación
- Base:
Rallar las zanahorias y colocarlas en un bowl.
Agregar los huevos, el queso, salpimentar y mezclar bien.
Distribuir la mezcla en moldes de tarteletas o en una tartera grande.
Cocinar en horno o freidora de aire, a 200 °C, durante unos 10 minutos, hasta que la base esté dorada.
- Relleno:
Saltear la espinaca y dejarla enfriar.
Mezclarla con el huevo, un chorrito de leche y el queso crema.
Rellenar la base ya cocida, cubrir con queso en hebras y volver a llevar al horno o freidora por 5 minutos más, hasta que gratine.
Tip del día: probá variar los rellenos según lo que tengas en la heladera: zapallitos, calabaza, brócoli o champiñones. ¡Todas las versiones quedan increíbles!