Investigan si un adolescente era quien realizaba el primer contacto con las jóvenes frente a una escuela.
“A mí me pagan por presentar chicas. Esa es la onda. Y vos me contaste que sos virgen. Por ser virgen te van a dar $200.000”, fue la propuesta que realizó un alumno a adolescentes que estaban en la puerta de un colegio. Momentos antes, el chico había dialogado con un hombre que le hizo señas.
Así era la mecánica que investiga la Unidad Fiscal Federal de Salta en la que avanza sobre un caso de posible trata de personas con fines de explotación sexual que involucra a menores de edad en la capital provincial. Cuatro sospechosos fueron detenidos en las últimas horas por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el expediente que quedó bajo la dirección del fiscal general de Salta, Eduardo Villalba.
El caso se inició a fines de agosto tras una llamada realizada por una madre, quien, al revisar el teléfono de su hija, detectó transferencias de dinero y diálogos sospechosos en WhatsApp. Según la denuncia, la mujer notó que su hija -que se llamará J. para resguardar su identidad- mantenía conversaciones con un contacto que, luego de preguntarle “fuiste a la cita programada”, procedía a enviarle dinero por servicios realizados.
En esos intercambios también surgía la sugerencia de organizar otro encuentro, pero esta vez con la hermana menor de la víctima, de solo 12 años. Poco después, una segunda denuncia aportó nuevos elementos al expediente. Otra madre acusó a un compañero del colegio secundario -al que se llamará W. para resguardar su identidad-, de intentar captar a sus hijas de 16 y 13 años a la salida del establecimiento educativo.
El relato de la mujer detalló que mientras las adolescentes aguardaban fuera del colegio, un adulto de unos 60 años las observaba e intercambiaba señas, hasta que su compañero W. se acercó al hombre y regresó con una propuesta específica. “Tengo un amigo que quiere con vos, es ese hombre de ahí”, transmitió el adolescente a una de las menores, según consta en la denuncia que dio pie a los cuatro arrestos. W. le explicó a la adolescente que si aceptaba besar al hombre, obtendría $60.000, mientras que él recibiría $30.000.
“A mí me pagan por presentar chicas. Esa es la onda. Y vos me contaste que sos virgen. Por ser virgen te van a dar $200.000”, le dijo W. a la menor, siempre de acuerdo con las fuentes del caso. W. le sugirió a la adolescente que el encuentro debía concretarse en un hotel, argumentando que allí los vehículos no eran revisados y podrían ingresar sin inconvenientes.
En las entrevistas recogidas en cámara Gesell, J. confirmó la existencia de citas sexuales, señalando que un remisero trasladaba a las menores para mantener relaciones con adultos. Agregó que estos encuentros se realizaban con diferentes hombres, quienes pagaban por sexo y les daban alcohol y drogas. Cuatro sospechosos, entre ellos el remisero, señalado como la persona que captaba y trasladaba a las adolescentes fueron detenidos.