En la ciudad de Frías, Santiago del Estero, una escena cargada de emoción se volvió protagonista durante el acto de colación de la Escuela Superior Provincial de Educación Artística N°2 “Manuel Gómez Carrillo”. Roxana Peralta, alumna de 4° año, se recibió de Profesora de Danza con orientación en Danzas Folclóricas Argentinas, pero fue su llegada la que se llevó todas las miradas: su abuelo, Peralta Luis, la fue a buscar en su tradicional sulki.
Mientras sus compañeros celebraban entre abrazos y fotografías, Roxana fue recibida por su abuelo, que la esperaba con su característico carro tirado por caballos. No hubo autos modernos ni bocinas: hubo tradición, emoción y raíces bien profundas.

Luis, de sombrero gastado y mirada orgullosa, expresó sin palabras lo que significaba ese momento. Su presencia se transformó en un gesto de amor y pertenencia, como si el sulki —ese vehículo que parece viajar desde otro tiempo— recordara a todos que el futuro también se construye honrando la identidad.
Con su título en mano y la emoción a flor de piel, Roxana no solo celebró una meta alcanzada; también se convirtió en un símbolo de una generación que valora lo propio, que baila desde las raíces y que mira hacia adelante sin olvidar de dónde viene.

En Frías, esa tarde, la danza trascendió el escenario: se vivió en la calle, al trote sereno de un sulki y en el abrazo eterno entre una nieta y su abuelo.







