Por la novena fecha del torneo, Unión no pudo sumar en su visita a Vélez y cayó por 2 a 1 en un encuentro marcado por las controversias arbitrales y un cierre caliente en la cancha de Velez.
Desde el inicio, el conjunto local impuso condiciones. Con un juego ordenado y mayor intensidad, Vélez se adueñó del ritmo del partido y logró abrir el marcador tras un error del arquero Estanciero, que no logró controlar un balón y dejó servido el gol para el equipo local.
En el complemento, el entrenador de Unión movió el banco e hizo ingresar a Isaías Fregenal y Gustavo Miranda, cambios que le dieron mayor presencia al equipo en el mediocampo y profundidad en ataque. Con una actitud más agresiva, el conjunto Esranciero comenzó a generar peligro, pero fue entonces cuando llegaron las jugadas más discutidas de la tarde.
Primero, el segundo tanto de Vélez fue convalidado pese a una clara posición adelantada, según la protesta de los jugadores visitantes. El juez de línea Víctor Ramos no levantó la bandera y el árbitro principal, Walter Ramos, convalidó el gol ante la indignación de todo Unión.
Minutos más tarde, se produjo otra acción polémica: un pase filtrado de Fregenal dejó a Maximiliano Gómez mano a mano con el arquero, pero el asistente número uno, Pedro Zerda, levantó la bandera por offside, anulando lo que pudo haber sido el descuento.
A pesar de los fallos en contra, Unión no bajó los brazos y encontró el descuento a través de Gustavo Miranda, quien aprovechó un rebote en el área para marcar el 2-1 definitivo.
El final fue tenso. Los ánimos se caldearon entre los jugadores de Unión, el cuerpo técnico y la terna arbitral, en medio de reclamos por las decisiones que condicionaron el desarrollo del partido.
Con esta derrota, Unión sigue con vida en el torneo y buscará recuperarse en su próxima visita a San Lorenzo, donde aún mantiene chances de seguir en carrera para llegar al petit.
