Violento tiroteo en una fiesta de egresados en Córdoba dejó tres adolescentes heridos

Una celebración escolar en el barrio Las Flores II de la ciudad de Córdoba terminó en un episodio de extrema violencia que sacudió a toda la comunidad educativa. Durante una fiesta de egresados realizada en un salón ubicado en la esquina de Jerónimo Sappia y Aviador Camilotti, un vehículo Renault Koleos pasó frente al lugar y abrió fuego contra los asistentes, dejando a tres adolescentes heridos.

Si bien en un principio circuló la versión de que había dos menores y un adulto entre los heridos, medios como La Voz y Cadena 3 confirmaron posteriormente que las víctimas fueron exclusivamente tres jóvenes. El caso más grave fue el de un adolescente de 15 años, quien recibió un disparo en el cuello, situación que generó gran preocupación en un primer momento. Sin embargo, su evolución fue favorable y se recuperó rápidamente.

Los otros heridos fueron una joven de 18 años, alcanzada por un proyectil en el tórax, y otro adolescente de 15, lesionado en el hombro. Todos fueron atendidos y posteriormente dados de alta.

En el lugar del ataque comenzaron a surgir las primeras hipótesis sobre el origen del conflicto. Un testigo relató a Cadena 3 que todo se habría iniciado por una pelea dentro del salón, presuntamente vinculada al lanzamiento de botellas durante la fiesta. Según su testimonio, una discusión entre grupos derivó en la reacción violenta del agresor, quien habría abandonado el sitio para luego efectuar los disparos desde el vehículo. “A uno le dijo que no hiciera eso porque le había pegado a no sé quién. De ahí el otro se enojó y sacó un arma”, describió el joven.

La Policía de Córdoba logró identificar y detener horas después al principal sospechoso: Michael Andrés Bravo, un ciudadano colombiano de 26 años. De acuerdo con fuentes oficiales, Bravo sería familiar de uno de los asistentes a la fiesta, aunque aún no se precisó su relación con la disputa inicial. Las autoridades confirmaron que no posee antecedentes en Argentina, pero ya se inició un trabajo conjunto con organismos de Colombia para determinar si registra causas previas en su país.

Con los adolescentes fuera de peligro, la investigación ahora se centra en reconstruir con precisión lo ocurrido y establecer si Bravo actuó en solitario o si otros ocupantes del vehículo también estuvieron involucrados. La causa sigue abierta y no se descarta que puedan surgir nuevos imputados en las próximas horas.

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